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A partir de agosto Colciencias medirá el impacto de los artículos científicos con una medida nueva llamada el “Índice H” que permite rastrear las menciones en bases de datos electrónicas.

Hace cuatro años, Colombia batió récord en publicaciones científicas: 5.000 fue la cifra que nos convirtió en el quinto país de la región con mayor número de artículos académicos. ¿Pero estas publicaciones son valoradas por la comunidad científica? Los números dicen que no.

Según cifras de Colciencias, Colombia aporta únicamente el 0,2 por ciento de la producción científica internacional, es decir, la publicada en las grandes bases de datos como WOS y ScoPus que juntas albergan más de 150 millones de artículos científicos en el planeta. Sin embargo, en las bases de datos gratuitas, Colombia es líder en publicaciones por encima de países como Brasil, Francia y España.

Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de publicaciones colombianas que hay, tanto en las bases de datos internacionales como en las gratuitas, son muy pocas las que son utilizadas por investigadores internacionales. “En el país tenemos mucha cantidad y muy poco impacto, es decir, cuántas veces citan un artículo”, indica Alejandro Olaya, subdirector del Departamento Administrativo de Ciencia Tecnología e Innovación (Colciencias).

Por esta razón, Colciencias está construyendo los nuevos lineamientos del servicio permanente de indexación Publindex, pues se dieron cuenta que debían reaccionar a este panorama, en el que la limitada contribución que está presentando el país en la generación y divulgación de conocimiento en el ámbito mundial, se refleja en el bajo número de publicaciones científicas de autores nacionales y el poco impacto que tienen.

Durante 20 años, el modelo de indexación de las revistas científicas se basó en ciertos requisitos editoriales, por ejemplo, que contaran con un comité de pares evaluadores externos y mantuvieran cierta periodicidad en la publicación de sus números. Sin embargo, estos requerimientos fueron quedándose obsoletos, mientras que las exigencias académicas pedían una mayor rigurosidad en los contenidos.

A pesar que este Publindex permitió que muchas revistas en el país mejoraran su proceso editorial y el nivel de los artículos, actualmente la forma de evaluar la calidad de una revista científica se centra en el impacto que produce en la comunidad, lo cual, según Colciencias se mide exclusivamente por el número de citaciones. Solo para poner un ejemplo, de las 542 revistas científicas que hay en el país, 277 tuvieron menos de 3 citas en los últimos cinco años.

“Las citaciones son una medida universal en las comunidades científicas. Si un artículo es citado es porque se le considera valioso, relevante y con aportes al conocimiento. Así, entre más citaciones tenga, es más reconocido y valorado”, explicó el subdirector Olaya.

Por esta razón se formuló un nuevo modelo de Publindex, que responde a las necesidades del sector y se centra en medir el impacto, según la cantidad de cada publicación.

El nuevo Publindex

A partir de agosto de este año, Colciencias se encargará de medir el impacto de los artículos científicos basándose en los índices de citación, que mantienen un seguimiento sobre los artículos que son citados en otras publicaciones, entre los más reconocidos están el Journal Citation Reports (JCR) y el SCImago Journal Rank (SJR). Sin embargo, la entidad quiso ir más allá e incluyó una medida nueva en el país llamada el “Índice H”, utilizada por Google, que permite calcular la cantidad de citas que tiene el artículo en bases de datos electrónicas en un rango de cinco años.

“Todo esto nos permitirá ser más incluyentes, la revista no tiene que figurar necesariamente en índices bibliográficos, sino que puede estar, por ejemplo, en las páginas de las universidades o en otras bases de datos como SCielo. Se revisará todo lo que esté disponible en la web”, añadió Olaya.

Esta nueva política reconoce, además, las diferencias en las distintas disciplinas en cuanto a su nivel de citación. Se sabe que se cita con mayor frecuencia un artículo de ciencias exactas, comparándolo con uno de humanidades, de ahí que el nuevo modelo diferencia cada área del conocimiento para promediar su nivel de citación.

Con el nuevo método de indexación, Colciencias prevé una depuración del número de revistas, pues según cálculos de la entidad esperan que, una vez aplicado, el número de revistas se reduzca a alrededor de 300 revistas. “Buscamos privilegiar la calidad sobre la cantidad”, dice Olaya. “Hoy, de las 524 revistas, solo 75 se encuentran en los índices de alto impacto. Queremos que ese número suba”.

El nuevo modelo tiene como novedad la inclusión de un novedoso sistema de medición: el índice h. Este es el balance entre el número de publicaciones y las citas a éstas. El índice se diseñó para medir eficazmente la calidad del investigador, a diferencia de sistemas de medición más sencillos como aquellos que cuentan solo las citas o las publicaciones, donde se hace una distinción entre aquellos investigadores que tienen una gran influencia en el mundo científico de aquellos que simplemente publican muchos trabajos.

Sin embargo, este sistema tiene ciertas desventajas. El índice H puede llevar a confusiones en cuanto a la importancia de un científico porque, al estar limitado por el número de publicaciones totales, un científico de corta carrera está en clara desventaja y no se considera la importancia de sus primeros trabajos en una medida correcta.

Lejos de ser un modelo ideal

El docente Wilson López López, editor de la revista Universitas Psychologica de la Universidad Javeriana, considera que el modelo que plantea Colciencias dista mucho de ser ideal. López, junto con el equipo editorial de su revista, acompañó a Colciencias durante cuatro años en la discusión sobre un nuevo modelo, pero mantiene cierta distancia con algunos conceptos que Colciencias consideró claves.

“Hay un problema y es que la calificación dependa exclusivamente de la citación, pues deslegitima el proceso editorial y la calidad. No permite ver todo el esfuerzo editorial”, dice López. Para el editor, este tipo de método puede terminar siendo engañoso, pues puede terminar privilegiando el tema de las citaciones sobre otros importantes como el número de artículos al año que la revista revisa y publica. “Es como comparar el ICFES de dos colegios cuando uno envía diez estudiantes y otro cien”, dice.

Además, otros de los posibles riesgos que López encuentra en el nuevo modelo es la dificultad que van a tener las nuevas publicaciones. “El nuevo Publindex indexará revistas que tengan un número de citaciones considerable, algo que beneficia a las existentes pero termina por ahogar a las nuevas o más pequeñas”. Muchos críticos del Índice H, afirman que se ha observado que el sistema termina privilegiando a la productividad.

El editor considera que Colciencias va por buen camino y valora el trabajo de cambiar un modelo obsoleto, pero también sugiere que la entidad debería considerar otros indicadores además de las citaciones pues “solo muestran una cara de la moneda”.

 

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